"En estas tardes rosas, nacaradas, infinitamente dulces de fines de septiembre, igual que M. de Phocas buscaba en el fango de París la mirada verde del Antinous del Museo de Nápoles, he buscado en el fondo de los sombríos canales de Venecia su veneno, el que enamoró a los poetas y mató, en una góndola cargada de lirios y azucenas, a Reimond Laurent, el pobre niño loco.
El veneno de Venecia, como todas las leyendas, tenía que ser cierto. Como los azotes que asolaron las urbes remotas; como el fuego que llovía del cielo; las aguas que crecían hasta sumergir las ciudades de pompa y vicio; como las plagas; como los basiliscos, los dragones, la peste, el hambre y la sequía que castigaron las plazas medievales, había de tener sus raíces en la realidad, una realidad absurda, digna de ser irreal."
ANTONIO DE HOYOS Y VINENT: "Aromas de nardo indiano que mata y de ovonia que enloquece."
8 comentarios:
Supongo que ha leído la reseña que hice de este libro hace algún tiempo...
Un saludo.
Leído y admirado, como dijo Clarinito a Don Filiberto ;-)
De tus fotos, Rubén, creo que ésta es una de las que más me gustan. Bella con ese haz de luz (algo opaco, para nada refulgente) que se abre tímido por entre la densidad de la piedra y el agua.
Hola Rubén: estaba pensando poner un día una entrada con la canción de Charles Aznavour "Que c'est triste Venise". Y me preguntaba si podría poner algunas fotos tuyas de Venecia con tu nombre debajo y el enlace a tu blog. Son fantásticas. Si prefieres que no, ningún problema, lo entiendo. Un beso
Cómo no voy a querer, mil gracias y otros tantos besos.
Ah, pues como ya puse la canción, pondré las fotos con un texto quizás, o solas, que son divinas. Mil gracias y besos
Vaya, llegué tarde. Es que no pude conectarme en toda la semana.
Ya he hecho la entrada, ha quedado preciosa. Cuando te apetezca te pasas a verla. :-)
Grazie tante!
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