domingo, 4 de noviembre de 2007
VENECIA IX
"El caso es que me encontraba - o creía encontrarme- en Venecia; aún no he podido aclarar lo que había de ilusión y de real en tan extraña aventura. Vivíamos en un gran palacio de mármol en el Canaleio, con frescos y estatuas, y dos Ticianos de la mejor época en el dormitorio de Clarimonda: era un palacio digno de un rey. Cada uno de nosotros tenía su góndola y su barcarola con nuestro escudo, sala de música y nuestro poeta. Clarimonda entendía la vida a lo grande y había algo de Cleopatra en su forma de ser (...) Hubiera sido completamente feliz de no ser por la pesadilla que volvía cada noche y en la que me creía un cura de pueblo mortificándome y haciendo penitencia por los excesos cometidos durante el día."
THÉOPHILE GAUTIER: "La muerta enamorada."
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3 comentarios:
Es que estos románticos no habían aprendido nada: tener resaca por las noches es síntoma de gran depravación.
Por cierto, ¿y la cita de Hugo Pratt? ;)
Aquí la tiene usted, profesor. Le diré que estuve buscando la corte secreta del arcano pero no hubo manera. Muchos patios parecidos, con el mismo pozo y las mismas escaleras, pero no.
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