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jueves, 28 de junio de 2012

BRUJAS XIV




"¿Y arriba qué quedó? Sólo el silencio, creo,
y saborea, despacio y no apremiado por nada,
grano a grano, la dulce uva
del carillón, que cuelga de los cielos."

RAINER MARÍA RILKE

sábado, 23 de junio de 2012

BRUJAS XIII




“Es difícil caminar de noche por las oscuras y estrechas calles de esta ciudad de ensueño sin acabar perdiéndose en una vaga melancolía, parecida a aquella que nos invade durante los últimos días de otoño, cuando la vida, replegada sobre sí misma, se convierte en una pura interiorización. Empujado por el sonido de las campanas se adentra uno en el mar sin playas de los recuerdos, que aquí duermen en cada puerta. Uno va peregrinando sin rumbo hasta que, de pronto, se percata de la grandiosidad de este escenario, poblado de viejos fantasmas.”

STEFAN ZWEIG: Países y paisajes.

martes, 19 de junio de 2012

BRUJAS XII




"Llegaron así hasta el muelle del Rosario y se acodaron sobre el pequeño estanque que baña las casas bajas de ladrillo en partes teñidas de ocre. El olor afiebrado les recordaba el paraíso de Venecia. Miraban ese espejo melancólico bordeado por las hierbas de las beguinas que crece sobre las viejas piedras y sus pensamientos se iban con el agua fría a perderse debajo de las obscuras bóvedas. El cielo se hallaba tan cerca de todos esos pequeños tejados tan extrañamente recortados que el campanario de Nuestra Señora parecía tocarlo. Entonces como hoy, sin duda, la taberna de la Vaca avanzaba sobre el agua su delicada y modesta terraza sostenida por pequeñas columnas. Y, quizás, como yo lo oí, tocaban una música triste en el mercadito de los pescados."

MAURICE BARRÈS: Las dos mujeres del burgués de Brujas.

jueves, 14 de junio de 2012

BRUJAS XI



“Era invierno cuando estuve en Brujas. Yo conocía la de Rodenbach, en su novela Brujas, la muerta. Y algo de esa imagen permanecía aún allí, llegando a pensar que la eternidad debía ser como Brujas; una estación perenne de reposo, siempre gélida y fijas sus agujas y veletas continuamente en el mismo segundo y mismo viento. Y nuestros pies ensayaban ir deprisa para no ser apresados de golpe por aquella trampa de silencio sin nadie.”

RAFAEL ALBERTI: La arboleda perdida.

lunes, 11 de junio de 2012

BRUJAS X




"Pues bien, hoy, Brujas, como estructura urbana permanece intacta; continúa siendo lo que fue. Brujas va a adentrarse en el siglo XXI sin la menor traición por parte de sus ediles. Para un español tal corrección, tal respeto, no sólo es edificante, sino increíble. Mas a Brujas, como sucede en cierta medida con Ávila o Toledo, le resta carácter el turismo, la invasión de turistas. Ésta es ciudad para ser recorrida en soledad y silencio, acompasando nuestros pasos a las solemnes campanadas del reloj de la torre del Befroi, que estremecen sus calles y canales de cuarto en cuarto de hora. Porque si, por un lado, la fascinación de Brujas deriva del conjunto, de su armonía urbana, de la uniformidad de sus edificios medievales, las impresiones más vívidas e inolvidables nos las deparan los íntimos y apacibles rincones, como la placita de Huidenvelters, con los relieves elementales de los trabajadores del cuero, o el paseo Dijner, sombreado de tilos, flanqueando un canal que lame los cimientos de las antiguas casitas de los gremios -de ladrillo visto y ennegrecido y pinos tejados rematados en escalera-, tras los cuales se yerguen las torres del Befroi y Notre Dame, para adentrarse, luego, en el patio oscuro y melancólico del Gruuthusmuseum, de ladrillo musgoso y renegrido, cercado de torres y enredaderas."

MIGUEL DELIBES: Dos viajes en automóvil.

jueves, 7 de junio de 2012

BRUJAS IX

“Cuando aún no había dado treinta pasos por la calle me invadió aquella bocanada de silencio de Brujas, su divina paz. Había una luz incierta que se reflejaba en las aguas lívidas de los pequeños canales, que moría en las fachadas grises de las casas. Pasé por las callejuelas que rodean la catedral de Saint-Sauveur y el Palacio Episcopal, y después, por la calle de Santa Catalina, llegué a la plaza de la Academia, que está bastante cerca del viejo Béquinage. Me sorprendió el olor a mantequilla que flotaba por las calles y las plazas.”

JOSEP PLA: La vida amarga.

domingo, 3 de junio de 2012

BRUJAS VIII


"Por todas partes las góticas torrecillas, los laboreados frontispicios, los relieves interesantes de los grandes palacios feudales, alternan con las filas de casas cuyas fachadas, terminadas en punta cortada en picos a manera de escalones, anuncian al viajero que se halla, por decirlo así, en el corazón de un pueblo antiguo y tradicional, con historia propia y fisonomía característica."

RAMÓN DE MESONERO ROMANOS: Recuerdos de viaje por Francia y Bélgica.

sábado, 12 de diciembre de 2009

BRUSELAS II



Musée des Beaux Arts

En lo tocante al sufrimiento jamás se equivocaban,
Los Grandes Maestros: hasta qué punto comprendían
Su lugar en el mundo de los hombres; cómo hace acto de presencia
Mientras alguno come o abre una ventana o cruza por su lado sin prestar atención;
Cómo, mientras los viejos esperan con pasión reverente
El nacimiento milagroso, hay siempre
Niños que no tenían ganas de que ocurriera, pues preferían patinar
En un estanque junto al bosque:
No, jamás olvidaban
Que hasta el martirio más terrible ha de seguir su curso
No importa en qué rincón, qué paraje mugriento
Donde los perros viven como perros y la montura del torturador
Se rasca el inocente trasero contra un árbol.

En el Ícaro de Brueghel, por ejemplo: cómo todo le vuelve
La espalda a la tragedia sin inmutarse; es probable
Que el labrador oyera el chapoteo, el grito resignado,
Pero a sus ojos no era un fracaso importante; el sol brillaba
Como debía sobre las blancas piernas envueltas por el agua
Verde; y la nave costosa y delicada que vio sin duda
Algo asombroso, un niño que caía de los cielos,
Tenía adónde ir y prosiguió su viaje imperturbable.

W. H. AUDEN



Pieter Brueghel el Viejo: La caída de Ícaro

jueves, 16 de octubre de 2008

BRUJAS VII


"Porque en todas las fachadas y a lo largo de las calles, ese gris cambia de tono hasta lo infinito: las unas están estucadas con un verde pálido, mientras que otras aparecen con unos ladrillos desteñidos, con sus junturas blancas; pero a su lado hay ladrillos negros, carboncillo severo, como aguafuertes quemados, cuyas tintas ensombrecen y atemperan los colores cercanos demasiado claros; y, en conjunto, lo que predomina es un gris, que flota y se propaga a lo largo de los muros alineados como los muelles. El tañido de las campanas también creeríase que es más bien negro; pues esparcido, fundido en el espacio, llega en un rumor igualmente gris que se desliza, estremece y ondula sobre el agua de los canales."

GEORGES RODENBACH: Brujas, la Muerta.




lunes, 13 de octubre de 2008

BRUJAS VI: CAFÉ VLISSINGHE


"Mientras escribo se han consumido los últimos troncos de la chimenea en el viejo café Vlissinghe y los retratos de mis poetas simbolistas se han vuelto turbios. Todo ha regresado a la oscuridad sagrada y primitiva en este reino despótico del silencio. Las jóvenes que me rodeaban se han convertido en viejas damas y, maquilladas con su color de tierra, se han perdido en las porcelanas que decoran el café."

MAURICIO WIESENTHAL: El esnobismo de las golondrinas.



viernes, 10 de octubre de 2008

BRUJAS V: HOSPITAL DE SAN JUAN


"Jardines interiores orlados de boje, salas de enfermos, lejanas todas, en las que se habla en voz baja. Algunas religiosas pasan, ahuyentando apenas un poco de silencio, como los cisnes de los canales desplazan apenas un poco del agua que surcan. Flota en el ambiente un olor de ropa blanca húmeda, de cofias que se han deslustrado con la lluvia, de paños de altar recién salidos de viejos armarios."

GEORGES RODENBACH: Brujas, la Muerta.


FERNAND KHNOPFF: Reflejo

"No hay que creer que la palabra sirva jamás para las verdaderas comunicaciones entre los seres. Los labios o la lengua pueden representar al alma del mismo modo que una cifra o un número de orden representa una pintura de Memling, por ejemplo; pero desde el momento que tenemos verdaderamente algo que decirnos, nos vemos obligados a callar; y si en esos momentos, resistimos a las órdenes invisibles y apremiantes del silencio, hemos hecho una pérdida eterna que los más grandes tesoros de la sabiduría humana no podrán reparar, porque habremos perdido la ocasión de escuchar otra alma y de dar un instante de existencia a la nuestra; y hay muchas vidas en que tales ocasiones no se presentan dos veces..."

MAURICE MAETERLINCK: El silencio


FERNAND KHNOPFF: Silencio.


martes, 7 de octubre de 2008

DAMME


"Los árboles crecen inclinados en el camino de Zeebrugge a Brujas, porque el viento dominante sopla siempre desde el mar. Sería capaz de llegar a Brujas, a ciegas, preguntando sólo hacia qué punto del horizonte se inclinan los troncos. Hago memoria y veo dibujarse el camino en una tabla antigua, amarilla y desnuda. Veo las flores malvas junto al dique, las dunas de las playas, las altas torres de las iglesias. Recuerdo bien los nombres de aquellos pueblos campesinos que parecen dormidos, misteriosos y casi vegetales, en la llanura flamenca: Termuyden, Ostkerke, Lissewe, Lisseweghe y, finalmente, Damme."

MAURICIO WIESENTHAL: El esnobismo de las golondrinas.





jueves, 2 de octubre de 2008

GANTE


"Pero llueve, llueve, llueve. ¿Quién dijo que en Flandes ya se había puesto el sol? Marquina hablaba de memoria. En Flandes no sólo no se ha puesto el sol. Es que jamás ha salido, al menos estando yo allí. Son mil años de lluvia, de nubes que se desgarran en los piñones dorados de los tejados y se condensan en las góticas aspilleras. Dentro de las casas ha habido monjes miniando códices, maestros esculpiendo tallas, pintores sacando nácar a los rostros de la Virgen, dibujando burgueses felices entre bodegones a la luz de los candelabros."

MANUEL VICENT: Viajes, fábulas y otras travesías.

martes, 2 de septiembre de 2008

BRUSELAS



"Entonces, si St. Michel no es el centro, porque la ciudad hace mucho que dejó de llamarse al sagrado de la catedral para encontrar protección, ¿está el centro en la Grand-Place que, al fin y al cabo, fue el santuario de la nueva religión? En cierto sentido, sí. La Grand-Place, que alberga el ayuntamiento y las casas de los gremios más importantes, es algo así como el centro histórico de Bruselas. El problema es que los urbanistas que, a lo largo de los siglos, han puesto manos a la obra de remodelar Bruselas, parecen haber dejado de considerarla parte del tejido urbano. Durante el siglo XIX aíslan la plaza y sus alrededores del resto de la ciudad mediante grandes avenidas, supuestamente más acordes con el carácter de gran ciudad de la capital belga, de tal manera que la unidad de la Bruselas antigua se ve desmenuzada. No es que desprecien la Grand-Place; al contrario: la admiran, pero no como parte viva y activa de la ciudad, sino como monumento. La tratan como si fuese una fuente barroca o un obelisco. Es un lugar de visita, pero carente de funciones. Los comerciantes, que han desbancado a los artesanos, ven en ella la historia, pero no el presente."


JOSÉ OVEJERO: "Bruselas"





miércoles, 2 de julio de 2008

BRUJAS IV: BEGIJNHOF


"Allí, diríase el silencio de una iglesia; incluso el susurro de los leves manantiales de fuera que vierten sus aguas en el lago, llegaba hasta allí como un rumor de plegarias; y las tapias que lo circundaban, esas tapias bajas que protegen los conventos, eran blancas como los paños de un altar. En el centro, una exuberante vegetación, una pradera de Juan Van Eyck, en la que pace un corderillo que tiene todo el aspecto del Cordero pascual."

GEORGES RODENBACH: "Brujas, la Muerta"



"En aquellos días las casas estaban renegridas por fuera, aunque eran, en su interior, de una limpieza inmaculada. Y las misteriosas viejecitas que las habitaban hilaban diligentemente con sus bolillos; siluetas perdidas, a la hora del encantamiento, en un cuento de hadas."

MAURICIO WIESENTHAL: "El esnobismo de las golondrinas"


sábado, 28 de junio de 2008

BRUJAS III


"En ocasiones le parecía que siempre había vivido en Brujas, y en otras, que acababa de llegar el día anterior. También los lugares se movían: se abolían las distancias al igual que los días (...) Pensaba poco en los incidentes de su vida pasada, disueltos ya como si fueran sueños."



"En aquella buhardilla, el bachiller tuvo esas dudas, esas tentaciones, esos triunfos y esas derrotas, esos llantos de rabia y esas alegrías de juventud que la edad madura ignora o desprecia y de las que él mismo no conservó después sino un recuerdo manchado de olvido."

MARGUERITE YOURCENAR: "Opus Nigrum"


sábado, 21 de junio de 2008

BRUJAS II


"Del mismo modo también hay ciudades que tienen una personalidad, un espíritu autónomo, un carácter casi exteriorizado que corresponde ya a la alegría, al nuevo amor, al renunciamiento o a la viudez. Toda la población tiene un estado espiritual, y apenas se vive en ella, este estado de alma se comunica, se nos propaga en un fluido que se inocula y se difunde con la atmósfera.

Hugo había sentido al principio esta influencia vaga y lenitiva de Brujas, y por ella se había resignado a sus solos recuerdos, a la ruina de sus esperanzas, a la espera de una buena muerte... Y ahora todavía, a pesar de las angustias del momento presente, por lo menos su pena se diluía un poco a la hora del crepúsculo, sobre los largos canales de agua inquieta, y procuraba confundirse de nuevo con la imagen y semejanza de la ciudad."

GEORGES RODENBACH: "Brujas, la Muerta"



LUCIEN LÉVY-DHURMER: Portrait of Georges Rodenbach


lunes, 16 de junio de 2008

BRUJAS


"Las ciudades de agua tienen una característica única, porque en ellas nadie puede sentirse solo. Todo tiene un reflejo en los canales, cada forma tiene su sombra, las luces su contrapunto y no se sabe dónde comienza el cielo y acaba la tierra. Ahora que cuento mis recuerdos de Brujas tengo miedo de que todo, metido en literatura, parezca un engañoso sueño, como una existencia indolente y despreocupada que nunca fue la mía. Pero ése es también el milagro de la poesía, que hace desaparecer el precio de los sueños. Por eso en estos años, ya entrados, de mi existencia estoy convencido de que hay que mirar la vida con un espejo -invirtiéndola de izquierda a derecha- porque no conocemos nuestro verdadero rostro, sino sólo su reflejo."

MAURICIO WIESENTHAL: "El esnobismo de las golondrinas"



CHARLES LETROSNE: Brujas, Mayo 1891