“Pasar por esos pueblos desmantelados o en vías de desmantelamiento, rotos los techos, al aire las nervaduras de los arcos, huecos o mudos los campanarios, silencio por las calles, pasos mudos de la historia. San Cebrián de Mazote a la vuelta, estaba cuidado y severo.”
JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS: Dejando ir (Estancias y viajes)
“Y puede que Urueña, en sí misma, no tenga mucho de fantástica, pero sí lo tiene el lugar, lleno de humilde vegetación y de delgados arroyos, de pequeños valles escondidos donde, en torno al siglo X, un grupo de mozárabes que huían del reino de Córdoba llegaron a instalarse, a un tiro de piedra de aquí, fundando el monasterio de San Cebrián de Mazote. Huían porque no podían soportar un universo totalmente islamizado pero, como nos recuerda José Jiménez Lozano, trayendo esquejes de olivo a una tierra en la que los alimentos se cocinaban con grasas animales.”
GUSTAVO MARTÍN GARZO: Los viajes de la cigüeña.
viernes, 17 de agosto de 2012
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1 comentario:
Qué acierto, ahora allí los olivos son grandes.
Pura geometría tus fotos esta vez.
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