"Entramos en la villa –ya no ciudad- por un portón de sus murallas arruinadas; entramos en la soledad silenciosa y al silencio solitario de ese pedernoso aguilar vacío que agoniza sin estertores. Esas ciudades y villas tenían puertas comunales, eran casas del común, de cerrar y abrir; Sepúlveda la casa, Pedraza la casa. Fuera la tierra llana, pues ¿quién pone puertas al campo? Y dentro casonas, con sus señoriales puertas privadas, de sillería blasonada con escudos, balcones de férrea rejería. De una de esas casonas, desde detrás de una vidriera, corrieron una cortinilla los dedos ahuesados de una anciana que nos atisbó. La blancura de su cabellera nos dijo de toda una vida. Esas casas ex señoriales que han vivido acaso más que quienes las habitaron se me aparecen ya como caracolas marinas que guardan ecos, ya dormidos, de generaciones pasadas, ya como ostras madreperlas que crían opacas perlas humanas nacaradas, a que empedernió la malenconía del tiempo encerrado en el hogar solariego."
MIGUEL DE UNAMUNO: Paisajes del alma.
MIGUEL DE UNAMUNO: Paisajes del alma.
1 comentario:
Si he de escoger una, cosa dificil pues todas son muy bonitas, me quedo con la primera.
Saludos.
Publicar un comentario