“En Baños de Cerrato fue curado Recesvinto de una nefritis, según una leyenda que cristianiza probablemente un antiguo relato etiológico sobre unas termas divinales; y, en agradecimiento por esa curación, levantó esta basílica y regaló a la iglesia una preciosa lámpara de oro y gemas: signo de religiosidad vasallática, sin duda: «do ut des», pero muestra de gratitud al fin y al cabo, que ahora es delicia para nuestros ojos.”
JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO: "Guía espiritual de Castilla"
8 comentarios:
Con qué hermosura has captado la hermosura.
La luz y la sombra de la nave, los arcos, la penumbra.
Gracias.
A mí esta iglesia me parece un resumen de Castilla. Recía, fría y huraña. Legendaria, bella y esencial.
San Juan de Baños... es más bonita estudiarla que verla.
Uff, qué susto, por un momento me pareció haber leído Jiménez Losantos en vez de Lozano...
Hace poco que visito tu blog pero me he enganchado. Me encantan tus fotos. hasta he vuelto a meter mi pequeña cámara a la mochila para volver a fotografiar lo cotidiano. un saludo
Fran: gracias a ti.
Claude: el exterior es casi feo. A ver quién se atreve a quitar la espadaña.
Simalme: no, ¡por dios!
Ane: son un misterio los visitantes invisibles. Gracias por salir del armario.
Un saludo manuscrito.
Estas fotos son una maravilla. La primera, por ese juego tan delicado con las sombras. El resto parece un estudio de geometría; qué conseguida sobriedad y proporción. Enhorabuena.
Saludos
Magníficas fotos. Me parece que transmiten muy bien el ambiente de San Juan, que a mí me parece precioso por su sencillez: piedra, luces, sombras y espíritu.
Bravo.
Hola Rubén,
Celebro los detalles, el minimalismo de la expresión.
Abrazo como siempre.
Publicar un comentario