HAZA

"Como hiciera el habitante de Carcosa, en el cuento de Ambrose Bierce, con el mismo asombro, yo he paseado por el entramado de las calles de Haza, por sus callejuelas y sus plazas principales y mis pasos han seguido la antigua línea que en ellas trazaron sus casas.

Descubres un lugar en el mundo, una ciudad, un pueblo cualquiera y, aunque sólo lo veas un día, ya forma parte de tu propia historia. En mis sueños recorreré lugares entrevistos, parajes olvidados, plazuelas abarcadas un instante con la mirada. Cuando mi pensamiento me sitúe en una calle y sienta que la conozco, mi memoria encontrará a qué ciudad o pueblo pertenece. Si acaso alguna de ellas en de Haza, lo sabré de inmediato. Ya he conocido Haza para siempre."

MONTSERRAT DÍAZ MIGUEL: El bien que se desea. Cuaderno de viaje.

"Un dosel de nubes bajas y plomizas colgaba, como una maldición visible, sobre el sombrío paisaje. En todo ello había una amenaza, un presagio: un augurio de maldad, una insinuación de muerte. No había pájaros, animales, ni insecto alguno. El viento suspiraba entre las ramas desnudas de los árboles muertos y la hierba gris se curvaba para susurrar a la tierra su horrible secreto. Ningún otro sonido o movimiento rompía la espantosa quietud de aquel lugar."

AMBROSE BIERCE: Un habitante de Carcosa.