"Los arcos son pesados y cazurrotes; su alineación hace un punto redondo, barrigudo y lleno, lo que quita la frialdad que tienen las perspectivas de arcos cuando están tiradas a cordel. Esto hace que, vistos por un extremo, parezcan una hilera de párpados de una abertura que va en aumento, lo que crea una extraordinaria sensación de vida. En invierno, en días de tramontana, forman sobre la playa un punto recogido; en verano proporcionan una sombra fresca, clareada por la ventolina marina. Y, sobre todo, proporcionan el reposo de ver el mar por la forma más graciosa que los hombres han creado. El mar visto a través de un arco... ¿existe algo más prodigiosamente bello? La diversidad del mar sobre el frente de un arco, sobre el arranque del pilar de un arco... ¿puede existir algo más agradable para el equilibrio humano?."
JOSEP PLA: La Costa Brava.
"Calella de Palafrugell es uno de los pueblos de la Costa Brava que mejor queda en las fotos. Su litoral, desde el Cabo Roig hasta la punta de La Torre, es una acertada composición de rocas, arena y pinos, de acantilados y playas, de entrantes y salientes, con caminos de ronda de paseo fácil, árboles sometidos por la fuerza del viento y calas semisecretas que exhiben la belleza salvaje de esos lugares en los que se impone la naturaleza. Afortunadamente, las arcadas de Port Bo siempre están a punto para acoger al visitante con el calor de la llama efímera del cremat, el eco amable de una habanera y la visión de un mar que juega con todos los colores del azul."
XAVIER MORET: Viaje por la Costa Brava.
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