“Vamos a San Esteban de Gormaz, gran pueblo en los anales de la Reconquista, que guarda el más raro y antiguo románico de la región. Allí está la fonda de Benito Yáñez, donde sirven bien y con limpieza superior a la del pueblo, que baña un Duero rumoroso, umbrío muchos días, soleado los menos. Desde allí, al Burgo de Osma, tristísima ciudad, demasiado pequeña para tanta catedral gótica, tantos canónigos y chantres.”
JUAN ANTONIO GAYA NUÑO: El santero de San Saturio.
“Diviso a San Esteban de Gormaz en un montículo coronado por un largo castillo abandonado del que tan sólo queda una puerta de herradura. La iglesia románica de San Miguel tiene torre y pórtico, en el costado sur, formado por siete arcos de medio punto no adornados, de los que el central sirve de puerta. Se asciende por una escalera de sillería. Es muy achatada de altura. Los capiteles representan escenas de guerra, juglarescas y fantásticas. La de Nuestra Señora del Rivero también es románica e, igualmente, tiene una galería porticada. En 1087 Alfonso VI se la entregó al Cid. Pero San Esteban no es importante por este motivo, pues el campeador pasó por media España dando mandobles, sino por haber sido aquí –según Menéndez Pidal- el lugar donde nació uno de los dos autores del Poema de Mío Cid, el que concibió la estructura global de la obra.”
CÉSAR ANTONIO MOLINA: Esperando a los años que no vuelven.
lunes, 17 de septiembre de 2012
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2 comentarios:
Ah, aquí estuve yo. Llamativos capiteles como nunca los vi.
Soria pura.
Piedra desintegrada.
Sí, son dos iglesias muy interesantes. Dos rarezas.
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