"En todas partes, se multiplican las casas y crece el número de monjes. En Tolosa, en 1229, la orden se beneficia de la donación que acaba de hacerle Pons de Capdenier, el «Creso tolosano», de un vasto terreno entre la cité y el burgo de Saint-Sernin. Sobre este terreno, los predicadores construirán su iglesia, puesto que la capilla de Saint-Romain resulta insuficiente. Esta primera capilla de los «jacobinos» de Tolosa ya es muy vasta pero cuando, a finales de siglo, se tomará la decisión de abovedarla, adquirirá dimensiones grandiosas y la famosa «palmera» simbolizará, en cierto modo, el triunfo de los mendicantes."
PAUL LABAL: Los cátaros: herejía y crisis social.
2 comentarios:
Qué foto tan vértigo.
¡Yo estuve allí hace dos años! En efecto, es un templo que impresiona.
Me encanta cómo lo has reflejado, Rubén.
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