“En el camino, en España y en Francia, es abrumadora la presencia del románico. Es quizá su estilo más característico. Pero San Martín de Frómista causa asombro y uno cree estar contemplando una joya labrada por un orfebre.”
LUIS CARANDELL: Ultreia: historias, leyendas, gracias y desgracias del Camino de Santiago.
“La formidable apuesta espiritual del Camino de Santiago tiene en Frómista, fin de la sexta etapa según el Codex Calixtinus, en la románica iglesia de San Martín, su joya de la corona. ¿Cuánto tiempo llevas contemplando sus canecillos? Sus aurificadas piedras también aguardan complacidas la sombreada matización del crepúsculo.”
RAÚL GUERRA GARRIDO: Castilla en canal.
“Dos cubos perfectos enmarcan la portada. Las piedras románicas son doradas y limpias como un santo pensamiento (…) San Martín es seguramente el ejemplar más puro, esbelto, limpio y magnífico de todo el románico español. El intenso sol matutino saca brillos de oro pajizo a las venerables piedras.”
JESÚS TORBADO: Tierra mal bautizada.
“Tiene Frómista colocada su iglesia como en un margen de respeto, sin ni siquiera destinarla al culto. Es de un románico puro y tranquilo, sobrio, redondo, exento y completo como una maqueta de otra edad modelo de organización románica, puesta hoy mismo sobre el tablero de la llanura interminable.”
GASPAR GÓMEZ DE LA SERNA: Del Pirineo a Compostela (Nueva guía para el Camino de Santiago)
“El templo es uno de los más bellos, perfectos y completos ejemplares del románico, de renombre internacional. Su piedra es de color oro claro, de tres naves, tres ábsides, crucero con linterna, y dos torrecillas cilíndricas. La decoración de sus cinco puertas, arquivoltas, impostas, ventanales y capiteles variados, es de excepción. Una obra perfecta.”
ELÍAS VALIÑA: El camino de Santiago. Guía del peregrino a Compostela.
“Todo lo que queda de Frómista «la rica posada» es San Martín, muy bien restaurada. Bello ábside, tres naves, esculturas románicas, una bella escalera calada. En los capiteles, los pecados capitales, todo el bestiario de los dos Testamentos, episodios de las Escrituras y de los Evangelios, un Santiago, milagros que yo no sé…”
ÁLVARO CUNQUEIRO: El pasajero en Galicia.
“La ruta seguía por Hontanas, un poco más al Norte. Nosotros, en cambio, seguiremos la ruta hacia occidente, en dirección a Frómista, a la que, por desgracia, no debemos llegar. Y llamamos desgracia a la de privarnos del monumento románico más importante del grupo del que tantos ejemplos menores nos han salido al paso.”
DIONISIO RIDRUEJO: Castilla la Vieja.
“Frómista con sus iglesias restauradas –y muy bien restauradas, por cierto-, plantea un problema que está sin resolver todavía y que cada vez que vuelve encona a esos graves señores que tanto miedo dan a un periodista y que, cuando discuten, son temibles. Yo creo que llegarían al asesinato. ¿Se debe restaurar o no? Yo no lo sé. A mí la iglesia de San Martín, de Frómista, me parece una resurrección y un acierto.”
VÍCTOR DE LA SERNA: Nuevo viaje de España. La ruta de los foramontanos.
“El peregrino, venga ya de Jaca o venga desde Santiago, no podrá ocultar su gozosa sorpresa ante la iglesia más coherente, más equilibrada y unitaria de todo el Camino de Santiago. San Martín de Frómista, fundada en 1035, es la devolución de la lección francesa no solamente bien aprendida sino recreada con personalidad. San Martín trasciende el interés arqueológico en el que se quedan muchos testimonios artísticos para seguir hoy provocando una emoción estética.”
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS: Palencia, alta es Castilla.
“Está construida en una encantadora piedra blanda de un amarillo tenue que armoniza con el trigo dorado que se guarda en las eras y con la inmensidad parda de Castilla y la visigótica Tierra de Campos que todo lo envuelve. Pertenece, con sus tres naves abovedadas y su asombrosa variedad de ménsulas, al nuevo estilo románico que tuvo su inicio en España en la catedral de Jaca. Sus dos extrañas torres pequeñas y su linterna octogonal, que fue traída, con la de Irache, a lo largo de la ruta de los peregrinos, produce una impresión de extraordinaria originalidad.”
WALTER STARKIE: El Camino de Santiago. Las peregrinaciones al sepulcro del apóstol.
4 comentarios:
Qué belleza, qué belleza... desde aquí hasta Torices: cada entrada, cada texto y, sobre todo, cada foto.
Qué hermoso.
Gracias. Tendré que seguir, entonces.
(Y todo lo anterior, obviamente: ¡todo igual de bello!, ¡qué preciosidad de mirada!)
(Y todo lo anterior, obviamente: ¡todo igual de bello!, ¡qué preciosidad de mirada!)
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