lunes, 6 de septiembre de 2010

RONDA II


“Las paredes rocosas formaban una escarpa vertical salpicada de verdura. El hilillo de agua del Guadalevín discurría en lo hondo, entre las peñas y, más lejos, el llano ondeaba amarillo y rosa, como un helado de fresa y de vainilla. Las chovas se cernían inmóviles en el aire. De súbito, como obedeciendo a una señal, se sambucaron bajo los arcos, lanzando gritos.”

JUAN GOYTISOLO: La isla.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Qué vértigo. Y más, escuchando los acalorados gritos de las chovas.

Saludos

rubén dijo...

De vértigo habla, precisamente, Ronda III, que ya está en borrador. Gracias, Amparo.