"De todas las rancias ciudades españolas, la que parece inmovilizada en un sueño de granito, inmutable y eterno, es Santiago de Compostela. La ciudad de las conchas acendra su aroma piadoso como las rosas que en las estancias cerradas exhalan al marchitarse su más delicada fragancia. Rosa mística de piedra, flor románica y tosca, como en el tiempo de las peregrinaciones, conserva una gracia ingenua de viejo latín rimado. Día por día, la oración de mil años renace en el tañido de sus cien campanas, en la sombra de sus pórticos con santos y mendigos, en el silencio sonoro de sus atrios con flores franciscanas entre la juntura de las losas, en el verdor cristalino de sus campos de romerías, con aquellos robles de excavado tronco que recuerdan las viviendas de los ermitaños."
RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN: "La lámpara maravillosa"
11 comentarios:
Siempre es un placer acercarse a esta combinación de magníficas fotos, textos bien traídos y música que acompaña adecuadamente la lectura, pero esta es una de esas entradas en que todo encaja casi milimétricamente.
Enhorabuena.
Para mí también es un placer acudir y quedarme encantada ante la harmonia que se palpa en tus Entradas...
En mis recuerdos de Santiago, su Catedral se me aparece inmensa, imponente en relación con la plaza que la cobija...
Como siempre admirada me quedo...
Un beso Rubén.
Coincido con Diarios de Rayuela,
hermoso encontrarse esa combinación de artes.
Saludos
Adoro Santiago: es mi ciudad preferida. De ella guardo recuerdos muy queridos. Gracias por traérmela desde tu mirada.
Un texto bellísimo. No podría ser de otra manera viniendo de quién viene.
La fotografía en blanco y negro realza , aún más, todo lo que describe el texto.
Toda la entrada rezuma exquisitez.
Inuits
Desde ahí no había visto la catedral, ni con esa sombra tampoco.
Por supuesto que tengo en ese lugar otra foto, lloviendo!
Valle, tan mágico.
Saludos
Mmmm, Santiago. Se supone que hoy precisamente debería estar volviendo de esa ciudad. Un viaje perfecto que no se realizó. Extraño este reflejo que me encuentro.
Beso.
La catedral enmarcada por la piedra que seduce sus alrededores.
Excelente foto.
Abrazo
"Inmovilizada en un sueño de granito", creo que es la única ciudad española de la que aún se puede decir algo parecido.
Gracias por los comentarios.
Rubén, una curiosidad. ¿En qué época y hora estuviste en la plaza? Porque es difícil verla vacía. Y gana mucho, ahí se nota la inmovilidad. Yo pude pillarla así sólo la última vez, invierno y a la hora en que estaban cerrando la catedral (sobre las 7, 8). Otro placer: la catedral a esas horas, para tí solo, aunque es contradictorio: te sientes egoista, casi peregrino elegido.
Hace unos días, el 25 de Junio a las 23 h. No encontré demasiada gente a ninguna hora del día. Ni siquiera había que hacer cola en Casa Manolo :-)
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