"Aquellas rúas compostelanas, llenas de soportales, por donde pasean estudiantes y canónigos, nos hablan de una ciudad hecha para el estudio y el rezo, pero donde hallan también campo las lides del amor, y no sé porqué me acordaba de Brujas la muerta y de tantas otras muertas ciudades, y pensaba en amores furtivos, en tragedias ocultas, en dramas de misterio entre amantes de negro bajo la negrura lluviosa de la ciudad, en citas que alguien creería sacrílegas, en las oscuras naves románicas de la catedral".
"Y a vagar luego por aquellas rúas santiaguesas, por sus recodos y esguinces, entre las pétreas plazas, por donde un tiempo llenarían los soportales rezos de romeros, y hoy, en noches tibias, volarán susurros de enamorados. Porque, más que en las alegres ciudades abiertas al sol, más que en las campiñas libres, se piensa en el amor, siquiera como un recurso y un consuelo, en estas viejas ciudades sombrías, levíticas y académicas, sobre las que gravita la pesadumbre de los siglos."
"El sepulcro de Santiago es un sepulcro de España toda. El sepulcro de Galicia acaso sea el de Prisciliano, el gnóstico gallego, obispo de Ávila, que en el siglo IV mezcló el paganismo galaico con las doctrinas cristianas. Así, bautizando las supersticiones célticas, trató de cristianizar a su pueblo. Fue decapitado en Tréveris, parece que su cuerpo fue traído a Galicia, su patria, y acaso su sepulcro fue lugar de piadosas romerías. ¿No se aprovecharía esto más tarde, y así como él bautizó las supersticiones célticas, se trató acaso de hacer ortodoxas esas romerías con una leyenda nueva? Porque un hombre moderno, de espíritu crítico, no puede admitir, por católico que sea, que el cuerpo de Santiago el Mayor esté en Compostela. ¿Qué cuerpo es, pues, el que allí se venera y cómo y por qué se inició ese culto?
MIGUEL DE UNAMUNO: "Andanzas y visiones españolas"
8 comentarios:
A mi también me gusta Jose Manuel Navia.
Rubén en todas las ciudades hay lugar para el amor...
Preciosa música y sugerente...
Un beso.
Son tres fotos muy buenas, no sabría cuál elegir. No sabría. También el anterior peregrino, con su mochilón, me gustó. Se respira la humedad. Son siempre limpias tus fotos.
saludos
Hola Rubén,
Tus imágenes me obligarán a un giro imprevisto en mi itinerario. ;)
Abrazo
Ese gesto románico, ahí petrificado desde hace tantos siglos... grandísima foto.
Me uno a la opinión de Amparo: es cierto que se huele la humedad de la piedra.
Es fantástica la imagen del peregrino. Qué recuerdossssssssssss
Un blog con melodía propia la tuya.Sensibilidad por todos los poros de tu piel y de sus letras,las de Unamuno.
Auroras
No creo que en Santiago esté enterrado ni el Apóstol ni Prisciliano, supongo que alguien enterrado si que está. Pero lo cierto es que del mito y/o leyenda del enterramiento del primero surgió una ciudad maravillosa y el Camino consecuente, incluso vertebrando Europa.
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