viernes, 14 de diciembre de 2007

ROMA VI



"Luego uno debe aprender a decir la verdad. Esto también le parece extraño; usted no se da cuenta que hay que aprender a decir la verdad. Le parece que bastaría desearlo o decidir hacerlo. Y yo le digo a usted que es relativamente raro que la gente diga una mentira de forma deliberada. En la mayoría de los casos creen que dicen la verdad. Y sin embargo mienten todo el tiempo, tanto cuando quieren mentir como cuando quieren decir la verdad. Mienten continuamente, se mienten a sí mismos y mienten a los demás. Como consecuencia, nadie comprende a los otros ni se comprende a sí mismo. Píenselo, ¿podría haber tantas discordias, tantos malentendidos profundos, y tanto odio hacia el punto de vista o hacia la opinión de otro, si la gente fuera capaz de comprenderse? Pero no pueden comprenderse porque no pueden dejar de mentirse. Decir la verdad es la cosa más difícil del mundo; habrá que estudiar mucho y durante mucho tiempo, para un día poder decir la verdad. El deseo por sí solo no basta. Para decir la verdad, hay que llegar a ser capaz de conocer lo que es la verdad y lo que es mentira, ante todo en sí mismo. Pero esto es lo que nadie quiere saber".

GEORGE IVANOVICH GURDJIEFF



"Somos perversos, porque somos terriblemente conscientes de que tenemos miedo de decir la verdad a los otros. No perdonamos nunca a los demás, porque sabemos que nosotros mismos somos falibles. La conservación de nuestra conciencia se basa en el pánico a comunicar la verdad al prójimo. Nos refugiamos en el orgullo, porque nos asusta confesarnos la verdad a nosotros mismos."

KAKUZO OKAKURA: "El libro del té"



GUSTAV KLIMT: "Nuda Veritas"

12 comentarios:

La peor de todas dijo...

La mentira, a veces, es necesaria. Es un mecanismo de defensa para seguir viviendo cosas lindas. Si al mismo que te hirió le colocas una nariz de payaso, ya no será ni tan cruel ni tan lejano.
Otros también lo llaman imaginación.

rubén dijo...

Claro, a veces. Lo más importante es no mentirnos a nosotros mismos. Otras veces decir la verdad es sencillamente de mal gusto.

Anónimo dijo...

Siempre que veo esta boca, en realidad tapa de alcantarilla, de Cosmedín, me acuerdo de Gregory Peck y Audrey en "Vacaciones en Roma"

nancicomansi dijo...

Bueno...ya lo dije en una entrada hace poco...nadie se miente más y mejor que a si mismo...
Primero de todo nos engañamos a nosotros mismo...y sin remedio, me parece...

un abrazo, Rubén

rubén dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
rubén dijo...

Es inevitable, Claude. Pertenece a nuestro inconsciente colectivo.

Nancicomansi: como dice la peor de todas, es un mecanismo de defensa. Otro abrazo para ti.

Anónimo dijo...

Menuda sentencia la de Okakura. Completamente de acuerdo con ella. Las fotos, todas, sugerentes.

rubén dijo...

Te recomiendo el libro completo, no tiene desperdicio.

Anónimo dijo...

Lo leeré.

Elvira dijo...

Me está tentando mucho el libro de Okakura después de leer tu cita. ¿Me puedes contar algo más? Espero que vuestra preciosa Natalia ya os deje dormir.

rubén dijo...

Es un delicioso manifiesto estético, con el pretexto de la ceremonia del té. Natalia nos permite dar alguna cabezada de vez en cuando, siempre cuando ella diga.

Elvira dijo...

¡Mil gracias! Lo voy a comprar cuanto antes. ¡Felices sueños!