martes, 14 de mayo de 2019

VENECIA XVIII


“La simple idea le incitaba a la actividad frenética por la noche, cuando Venecia dormía; y el temblor habitual del fango sobre el que se asienta la milagrosa ciudad —no un auténtico terremoto, sino una tenue ondulación como de gelatina o (en un símil más literario) el leve suspiro de un pecho virginal— le proporcionaba la más nítida comprensión de la incesante inestabilidad de los seres humanos (…)”

BARÓN CORVO: El deseo y la búsqueda del todo.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Muy buen texto. Fango y gelatina.
Me paso aún de vez en cuando. Me alegra está entrada.

Rubén dijo...

Y a mi me alegra que aún te acuerdes.