miércoles, 29 de septiembre de 2010

RONDA VII



"Inmediatamente le envié a Pascha un par de reproducciones, por parecerme muy verosímil que el incomparable fenómeno de esta ciudad asentada sobre la mole de dos rocas cortadas a pico y separadas por el tajo estrecho y profundo del río, se correspondería muy bien con la imagen de aquella otra ciudad revelada en sueños."

RAINER MARIA RILKE: Epistolario español.

sábado, 25 de septiembre de 2010

RONDA VI


“...aquel puñado de casas blancas, trepando por las espaldas de la alcazaba en ruinas y tomando el sol en la amarilla calavera del gigante muerto. Y había algunas tan osadas que, empinándose un poco sobre los cimientos, miraban, con los ojos de sus puertas y ventanas, a los hondísimos tajos del peñón, recreando al oído la música del agua que en el abismo caía. Otras cabalgaban sobre las vértebras de la roca, semejantes a pajaritas de papel, y no faltaban otras, todavía más temerarias, colgadas materialmente como niños, y sostenidas en el aire por un milagro de Dios...”

RICARDO LEÓN: Alcalá de los Zegríes.

lunes, 20 de septiembre de 2010

RONDA V


“...y de los pobres burros resbalando medio dormidos y de los vagos tipos dormidos con su cara a la sombra de las gradas y de las grandes ruedas de los carros de bueyes del viejo castillo de hace miles de años sí y de todos aquellos hermosos moros todos de blanco y con turbante como reyes pidiéndole a una que se sentara en su tiendecita de Ronda con las viejas ventanas de las posadas ojos mirando tras las rejas ocultos para que el enamorado bese los barrotes y de las tabernas entreabiertas por la noche y las castañuelas y de la noche que perdimos el barco de Algeciras el vigilante rondando sereno con su linterna y oh el mar el mar carmesí a veces como de fuego y las soberbias puestas de sol y las higueras de los jardines de la Alameda sí todas las raras callejuelas y las casas rosa y azul y amarillo y de las rosaledas y los jazmines y los geranios y cactus y de Gibraltar cuando niña y cuando flor de montaña sí cuando puse la rosa en mis cabellos como las muchachas andaluzas la llevan y debí llevar una roja sí, y cómo él me besaba al pie de la pared morisca y me pareció bien lo mismo de él que de otro y después le pedí con los ojos para poder volverle a pedir sí y él luego me pidió si quería decir sí mi flor de montaña y primero le rodeé con mis brazos y lo atraje hacia mí para que pudiera sentir mis pechos todo perfume sí y su corazón latía como alocado y sí dije sí quiero Sí”

JAMES JOYCE: Ulises.

martes, 14 de septiembre de 2010

RONDA IV


“Recuerdo ahora, al referirme a Ronda, no la magnificencia elocuente de su balcón sobre la sierra, donde el hombre queda colgado como un ave sobre uno de los paisajes de tierra más espléndidos que conozco, sino un pequeño detalle. Ni siquiera es la portada encajada en su plaza de toros, tan romántica ésta además, sino, anotación sin importancia, la extraña reja de un balcón; toda cerrada, y sin embargo abierta, porque no tiene cristales; de techo curvo, con una corona en el remate, como un historiado lecho principesco. Más que balcón parecía un tocador galante; pero donde las curvas pudieran sugerir ideas muelles, la materia, el hierro desnudo, hablaba de algo muy distinto. Era la imagen misma de Andalucía, lánguida y fuerte como un árabe voluptuoso”.

LUIS CERNUDA: Divagación sobre la Andalucía romántica.

viernes, 10 de septiembre de 2010

RONDA III


“Asomarse al pretil del Tajo es una experiencia geológica inolvidable: se siente algo así como una angustia sísmica. A un lado de la garganta queda la vieja Ronda, con sus nobles mansiones y sus casas moriscas, sus iglesias barrocas y sus patios de vecindad.”

JOSE MANUEL CABALLERO BONALD: De la sierra a la mar de Cádiz.

lunes, 6 de septiembre de 2010

RONDA II


“Las paredes rocosas formaban una escarpa vertical salpicada de verdura. El hilillo de agua del Guadalevín discurría en lo hondo, entre las peñas y, más lejos, el llano ondeaba amarillo y rosa, como un helado de fresa y de vainilla. Las chovas se cernían inmóviles en el aire. De súbito, como obedeciendo a una señal, se sambucaron bajo los arcos, lanzando gritos.”

JUAN GOYTISOLO: La isla.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

RONDA I


“Hermosa y, por debajo, trágica, la imagen de Ronda sigue viva en mí en sus dos dimensiones. La que se me abría por la ventana espléndida, entre lectura y lectura, poema y poema, y la que, por las calles, iba embargándome con una pesadumbre parecida al remordimiento.”

DIONISIO RIDRUEJO: Casi unas memorias.



PACO DE LUCÍA: La cueva del gato (Rondeña)