lunes, 28 de octubre de 2013

SAN VICENTEJO


"Por la parte septentrional del Condado corre la sierra de Vitoria, que abre unos fuertes canchales junto a Puebla para que pasen el Zadorra y la carretera, y sube luego hasta cerca de ochocientos metros en el puerto que queda encima de San Vicentejo, donde se encuentra el precioso ábside románico que es la pieza monumental más notable de la pequeña comarca."

DIONISIO RIDRUEJO: Castilla la Vieja.

domingo, 20 de octubre de 2013

FAIDO: ERMITA DE LA VIRGEN DE LA PEÑA


"A nuestro regreso nos inquieta una cuestión: ¿qué motivó a los primeros ermitaños para excavar dos iglesias superpuestas en en corazón de esta peña? La respuesta se la llevaron a los sepulcros. Sin embargo, una mirada detenida por el conjunto, con sus distintos niveles de celdas-cueva comunicadas, además de la proximidad de otros complejos eremíticos, puede acercarnos a la revelación del enigma."

JOSE MARÍA FUIXENCH NAVAL: Santuarios rupestres en España: rincones de leyenda.


"Las cuevas de Faido, conocidas desde los trabajos, repetidamente citados, de Barandiarán, y reinterpretadas por Iñiguez, aparecen agrupadas en varios conjuntos (que, curiosamente, tienen diferencias morfológicas marcadas a pesar de su relativa proximidad): Grupo de la Virgen de la Peña; Cuevas de Kruzia; Cuevas de San Julián; Cuevas de Loza."

LUIS ALBERTO MONREAL JIMENO: Eremitorios rupestres altomedievales: el alto valle del Ebro.

martes, 15 de octubre de 2013

SANTORCARIA


"Pasaban los días orando y meditando. De aquellas grutas surgían columnas de plegarias, que contenían con su esfuerzo la vacilante bóveda de los cielos próxima a desplomarse sobre los pecados del mundo. El sacrificio de aquellos desterrados, que ofrecían diariamente la maceración de sus carnes y la pena de sus ayunos a la justa ira de Dios, para aplacarla, evitó muchas pestes, guerras y terremotos. Esto no lo saben los impíos que ríen con ligereza de las penitencias de los cenobitas. Y sin embargo, los sacrificios y oraciones de los justos son las claves del techo del universo."

LEOPOLDO LUGONES: La estatua de sal


"El farallón arenisco de «Santorcaria» se alza en el mismo valle que «Las Gobas», precisamente frente a ellas, de manera que pueden divisarse con claridad, al menos actualmente tras la fuerte deforestación sufrida. El paraje es más agreste y la ladera más empinada que la de «Las Gobas», pero el conjunto es igualmente grandioso y espectacular aunque el paso del tiempo lo ha castigado despiadadamente, hundiendo unas cuevas, mutilando muchas y dejando colgadas e inaccesibles otras."

LUIS ALBERTO MONREAL JIMENO: Eremitorios rupestres altomedievales (El alto valle del Ebro)

jueves, 10 de octubre de 2013

LAS GOBAS DE LAÑO


“Maravillado y curioso, el muchacho escudriñó la incitante penumbra de la caverna e, inexplicablemente, un suave y embalsamado aire comenzó a soplar desde su interior. En el aire había olores extraños que sugerían la acrimonia del incienso de los templos, la languidez y molicie de los capullos de opio.”

CLARK ASHTON SMITH: Zothique.


"El panorama ofrecido por el grupo de Las Gobas no puede ser más espléndido. Están presentes todos los elementos característicos de los grupos eremíticos que venimos rastreando: iglesia (duplicidad), celdas y sepulturas, a lo que se añaden inscripciones y grabados. Pero si el panorama es espectacular, las dificultades encontradas para su interpretación son graves y abundantes."

LUIS ALBERTO MONREAL JIMENO: Eremitorios rupestres altomedievales (El alto valle del Ebro).

domingo, 6 de octubre de 2013

MARQUÍNEZ


"Quebrantado y relegado a la soledad, me retiré a un rincón del establo, reflexionando sobre la solidaridad de los colegas, sin poder dejar de darle vueltas a la venganza que debería tomar de tan pérfido animal al otro día, con el retorno a mi ser de Lucio gracias a las rosas, cuando me di cuenta de que en el pilar central que aguantaba las vigas del establo, a media altura, había una hornacina de la diosa Epona que había sido adornada hacía bien poco con una guirnalda de rosas. Con las esperanzas puestas en el conocido remedio de mi salvación, estiré cuanto pude las patas delanteras, el cuello y los labios, poniendo el mayor esfuerzo en llegar a las guirnaldas."

APULEYO: El asno de oro.