martes, 28 de mayo de 2013

SINTRA VII: MONSERRATE


"Bajo el delicioso abrigo de este monte elegiste tu morada para llamar a ella a todos los placeres. Pero hoy, como estancia fatal para el hombre, tu palacio encantado ha quedado solitario como tú. Altos matorrales cierran el paso permitiendo llegar a duras penas hasta tus salones abandonados, a tus pórticos abiertos. ¡Nueva lección para el corazón que piensa! ¡Cuán vanos son los palacios de la tierra, cuando el paso del oleaje de tiempo inexorable los convierte en ruinas!"

LORD BYRON: Las peregrinaciones de Childe Harold.


"Pero Byron nunca negó el parentesco. En Childe Harold habla de Vathek, el hijo más opulento de Inglaterra, extasiándose ante las ruinas de Monserrate, la quinta portuguesa que Beckford había habitado, según vimos, al final de su segundo viaje, y que Byron, a través de su héroe autobiográfico, ve como montañoso lugar donde Beckford planeó sus placeres, encerrado en esa feérica mansión, hoy -agregó- tan solitaria como tú."

LUIS ANTONIO DE VILLENA: William Beckford y su pasión portuguesa (Prólogo a Excursión a Alcobaça y Batalha)


"El hecho es que se encerró en el Monserrate y en su palacete (como dicen los portugueses) morisco. No podían darse juntas tres esencias más contrapuestas: el nombre de nuestra montaña mística, que ni en sueños se parece a este paraíso terrenal; el palacio musulmán de escenografía, y el forastero escéntrico que se encerró en él."

GAZIEL: Portugal lejano.


"Por estas bandas de la sierra empezará por encontrar Monserrate. Pero ¿qué Monserrate? ¿El palacio orientalizante, de inspiración mogol, ahora medio arruinado, o el parque que se derrama desde la carretera por el profundo valle abajo? ¿La fragilidad del estuco, o la exuberancia de las savias? El viajero toma lo que primero viene, baja los peldaños irregulares que se embreñan en la espesura, las alamedas profundas, y entra en el reino del silencio."

JOSÉ SARAMAGO: Viaje a Portugal.

jueves, 23 de mayo de 2013

SINTRA VI: QUINTA DA REGALEIRA

"Sintra no tiene similitud alguna con otro enclave ideado por el hombre reciente. Todo en ella obedece a un deseo de ascender sobre lo vulgar, de cultivar las fibras más íntimas, más alejadas de lo vano y superficial. Pero sin austeridad, sin obligadas contenciones. El ir y venir constante y amable de la brisa, abrazada a las yedras, flotando sobre los estanques, enredada en el sonido de las fuentes y el aleteo de los cisnes errantes, no induce a la mortificación de los sentidos. Al contrario, es un canto a la paz y al goce de lo nutriente, lo procreador, lo sabiamente sensual."


"En un amplio recodo, frente a una hondonada sabiamente ajardinada que vigila un palacete de corte moruno, se alza Villa Regaleira, ámbito elegido para lo iniciático por un visionario prócer enriquecido en la sementera lujuriosa de Brasil. Edificación singular hasta extremos de una complejidad y un gusto muy poco comunes, Villa Regaleira es, además de armónica y rutilante, un yacimiento de mensajes para aquel capaz de recorrerla con quietud y atención. Su fachada de filigranas manuelinas, sus salones repletos de acciones y siluetas suspendidas en el tiempo, las veredas trazadas en su parque como un itinerario por las cavidades del alma, sus estatuas y bancos alquímicos, los pasadizos y túneles aderezados de rocallas, sauces y moreras que antes pudieron ser genios con movimiento, su iglesia neogótica, simbólicamente teresiana, defendida por la pupila y el triángulo llameante, bajo la cual cierta cripta jaquelada rinde tributo al Temple forjador de este país... La medida de los años, casi imposible ahora, desaparece del todo en el fondo de un pozo primordial, arcadas y peldaños que descienden hasta tomar contacto con el latir de la tierra maternal, nodriza del último destello de energía que germina en nosotros. Aquí, como en otros espacios elegidos, la sombra del futuro se proyecta sobre el presente."

JUAN MANUEL GONZÁLEZ: Vírgenes, masones y visionarios. Rutas iniciáticas y ocultistas.


"Seguí al anciano y me encontré en seguida en la torre, donde, después de haber subido algunos peldaños, entré, siguiendo a mi guía, en el interior de una estancia circular, apenas iluminada por la luz procedente de arriba. Contemplaba el cielo, como un ojo negro clavado en mí, en el fondo del cual brillaban las estrellas, porque la torre no tenía ventana, como si se tratara de un pozo cavado al revés en la masa de los aires y destinado a la observación de los astros."

VINTILA HORIA: La séptima carta.

domingo, 19 de mayo de 2013

SINTRA V

“Sí. Para los ojos españoles, por lo menos, el mundo, visto desde Cintra, parece que acaba de ser pintado otra vez, a la portuguesa, de una manera muy ingenua y con unos verdes muy intensos, y que está secándose al sol.”

JULIO CAMBA: Aventuras de una peseta.

jueves, 16 de mayo de 2013

SINTRA IV


“En Sintra se pierde el contacto con la inteligencia: todo es allí un puro cosquilleo sensual. Es un sueño recóndito y umbroso, un ambiente de éxtasis vegetal en perpetua segregación de goteos, de suavidades húmedas, de musgos incandescentes, de oxidaciones desvaídas, de mohos irisados, de telarañas titilantes, de muertas hojas viscosas, de insectos verdes, de negros escarabajos brillantes.”

JOSEP PLA: La vida amarga.

viernes, 10 de mayo de 2013

CABO ESPICHEL: ERMIDA DA MEMÓRIA


“Desfallecí en un trecho de mi vida. Vuelvo en mí sin memoria de lo que he sido y lo que fui sufre por haberse interrumpido. Existe en mí una noción confusa de una pausa desconocida, un esfuerzo insignificante de una parte de la memoria por encontrar la otra. No consigo restablecerme. Si he vivido, me olvidé de saberlo.”

FERNANDO PESSOA: Libro del desasosiego.


“Hay una memoria de las cosas, una polvareda muy fina que baila en la luz, y la poesía es la persecución de esa memoria. Tal memoria, de un tiempo que no envejece, o de un espacio abierto y feliz, o tan sólo de una cultura más cercana a nuestra naturaleza, tiene aquí razones de sobra para ser invocada (…)”

EUGÉNIO DE ANDRADE: A la sombra de la memoria.

domingo, 5 de mayo de 2013

CABO ESPICHEL: SANTUÁRIO DE NOSSA SENHORA DO CABO


“Confiesa el viajero que el santuario de Nossa Senhora do Cabo dice mucho a su corazón. Los dos largos cuerpos de las hospederías, las arcadas simples, toda esa simplicidad rústica, rural, lo conmueven más profundamente que las grandes máquinas de peregrinación que en el país existen. Hoy viene poca gente aquí. O la Señora del Cabo dejó de ser milagrosa, o las preferencias de los peregrinos fueron desviadas hacia parajes más rentables. Así pasan las glorias del mundo, o para usar el latín, que siempre da otro peso al discurso, sic transit gloria mundi: venía un mar de peregrinos aquí en el siglo XVIII, y hoy es lo que se ve, la gran explanada desierta, nadie a la sombra de estos arcos. Y, sin embargo, vale la pena venir en romería sólo por la belleza de esto.”

JOSÉ SARAMAGO: Viaje a Portugal.