sábado, 29 de marzo de 2014

CABO DE CREUS


"Para celebrar de modo especial la terminación de una pintura, acompañamos a los pescadores a un festín de sardinas y chuletas fritas en el cabo de Creus, que es exactamente el épico lugar donde los montes Pirineos llegan al mar en un grandioso delirio geológico. Allí se acabaron olivos y vides. Sólo la violencia elemental y planetaria de las rocas más diversas y más paradójicamente agrupadas. La larga contemplación meditativa de estas rocas ha contribuido poderosamente al florecimiento de la "estética morfológica de lo blando y lo duro", que es la del gótico mediterráneo de Gaudí, hasta el punto de que uno está tentado a creer que Gaudí, en un momento decisivo de su juventud, debió de ver estas rocas que tanto habían de influirme."

SALVADOR DALÍ: Vida secreta de Salvador Dalí.

domingo, 23 de marzo de 2014

PORTLLIGAT


"Port Lligat es uno de los sitios más áridos, minerales y planetarios de la tierra. Las mañanas ofrecían una alegría salvaje y amarga, ferozmente analítica y estructural; los atardeceres eran con frecuencia morbosamente tristes, y los olivos, brillantes y animados en las mañanas, se metamorfoseaban en un gris inmóvil, como plomo. La brisa matutina dibuja sonrisas de pequeñas ondas gozosas un sus aguas; en la tarde, muy a menudo, a causa de los islotes que hacen de Port Lligat una especie de lago, el agua está tan tranquila que refleja los dramas del cielo crepuscular."

SALVADOR DALÍ: Vida secreta de Salvador Dalí.


"Con precisión el artista transforma en materia de su hipnótico y aberrante ensueño la playa, el islote, los montes, que tiene ahí delante... Los días traslúcidos, un aire entre irreal y vibrátil, en que el viento de tramontana azota el Ampurdán, el subconsciente del pintor los absorbe y transfigura en engañoso y poroso universo surrealista, cuya paternidad hay que buscar también en los embalsamados paisajes que constituyen el fondo de mucha pintura renacentista."

BALTASAR PORCEL: Mediterráneo. Tumultos del oleaje.


"El paisaje es de una simplicidad purísima, de una belleza esquemática, y el aire está impregnado, como una obsesión, del fuerte olor, ligeramente amargo, de las algas. El recogimiento de la cala, la calma del mar y del viento llevan este olor a un punto de intensidad que el sol parece aumentar en términos inusitados. El olor de las algas, en ciertos momentos, parece como un olor de habitación cerrada."

JOSEP PLA: La Costa Brava.


"Pienso, desde mi casa de Cadaqués, tan cerca y tan lejos, en ese solitario de Port Lligat, rodeado de efectos, de cameramen, de periodistas, extranjeros, publicitarios, de gentes que van a su negocio; en ese mundo en que se engañan unos a otros, en un extraño batiburrillo de frivolidad y de sorpresa.

Me lo imagino, después, solo en su estudio, en su laboratorio; en su refugio de alquimista; cuando nadie le contempla, rodeado de esos libros que él no enseña nunca. Cuando los aparatos de los televisores no pueden acecharle. Cuando trabaja en silencio con esa tenacidad laboriosa y artesana que ha sido una de sus características vitales."

GUILLERMO DÍAZ-PLAJA: Figuras con un paisaje al fondo.

sábado, 15 de marzo de 2014

CADAQUÉS


"La carretera que conduce de Cadaqués al paso montañoso del Pertús da una serie de vueltas y revueltas, desde cada una de las cuales puede verse al pueblo de Cadaqués retrocediendo en la distancia. Una de estas vueltas es la última desde donde puede verse aún a Cadaqués, convertido en una pequeña mota. El viajero que ama a este pueblo vuelve entonces involuntariamente la cabeza para echar una última mirada amistosa de despido, llena de una serena y efusiva promesa de regreso. Nunca había dejado yo de volverme para echar esta última mirada a Cadaqués. Pero ese día, cuando el taxi llegó a la curva de la carretera, en lugar de volver la cabeza, continué mirando derechamente ante mí."

SALVADOR DALÍ: Vida Secreta De Salvador Dalí.


"Hay además algo que lo engloba todo: la vida, el ambiente, el color de Cadaqués. Los blancos furiosos, enardecidos, de este pueblo son célebres y sobre el color de las pizarras son insuperablemente bellos. Aquí pintan de blanco hasta las aceras del pueblo. Luego, el silencio, la calma, el reposo de sus calles solitarias... Esta calma parece irradiar a los alrededores del pueblo, y en sus huertos minúsculos, el los olivares y viñas hay una quietud tan viva que parece que el aire respira."

JOSEP PLA: La Costa Brava.





"En verano, cuando el calor parece venir de los desiertos africanos de la acera de enfrente, Cadaqués se convierte en una torre de Babel infernal, con turistas procedentes de toda Europa, que le disputan por tres meses su paraíso a los nativos y a los forasteros que tuvieron la suerte de comprar una casa a buen precio cuando todavía era posible. Sin embargo, en primavera y otoño -que es la época en que Cadaqués resulta más apetecible- un fantasma amenaza a la población: la tramontana, un viento despiadado y tenaz que, según piensan algunos nativos, lleva consigo los gérmenes de la locura. Yo también lo creo."

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ: Doce cuentos peregrinos.

martes, 4 de marzo de 2014

AMPURIAS


"Para visitar Empuries hay que ir cuando no cae el sol más denso y evitando los empujes de la tramontana. Incluso se puede nadar, junto al murallón macizo y roído del antiguo puerto griego, erigido hará dos mil quinientos años, así como la ciudad, construcciones que se efectuaron al poco de haberse establecido los primeros navegantes focenses en lo que hoy es Sant Martí d'Empuries, que entonces era una isleta, posteriormente anegada por la boca del Fluviá, que desembocaba aquí cerca."

BALTASAR PORCEL: Las sombras chinescas.





"Su situación frente al Golfo de Rosas produce en la sensibilidad del turista una impresión imborrable. La luminosidad del aire, la abertura del arco de cielo sobre el golfo, la sonrisa inenarrable del mar, parecen excitarle a uno las fuerzas más íntimas del pensamiento, en su forma más serena, equilibrada y lúcida. Esto es lo que tiene de más griego, probablemente, Ampurias: la invitación que su emplazamiento provoca a contemplar el mundo exterior con una mirada clara, larga y ancha. Recomiendo pasar unas horas en lo que comúnmente se ha dado llamar el recinto sagrado de la Neápolis, subir a la parte superior y sentarse en una piedra. Inmediatamente a primer plano quedan unas docenas de metros cuadrados de tierra en las que se siente físicamente, sin sofisticación alguna, el mundo antiguo. La melancolía de las piedras solitarias, la tristeza terrible que produce la historia y el transcurso del tiempo, la irreparable estupidez del instinto de destrucción humano no son, sin embargo, suficientes para evitar que la imaginación pueble este espacio de formas fugaces y bellas, de sombras plenas y exquisitas, de deliciosas fantasías..."

JOSEP PLA: La Costa Brava.