miércoles, 8 de marzo de 2017

MAFRA


“Nos cansamos de andar por el interior del edificio: corredores y más corredores, galerías y más galerías, cuartos y más cuartos, salones inmensos y más salones inmensos; todo frío, feo, hoy sin muebles e interminable. Lo único que me parece interesante es la biblioteca conventual, también grandiosa, con librerías del siglo XVIII, repletas de volúmenes en pergamino y ricas encuadernaciones. Pero como no las dejan tocar ni manejar decidimos abandonar el resto y salir al campo.”

GAZIEL: Portugal lejano



“Y aquí está la biblioteca: ochenta y tres metros de largo, libros que desde esta entrada apenas pueden distinguirse, y mucho menos tocarlos, saber qué historias cuentan; el guía no espera y suena inmediatamente el toque de retirada. Vuelve a mostrar la iglesia, ahora desde una ventana alta, y si el viajero no retrocede, es para no darle un disgusto. El guía está pálido, el viajero comprende que este hombre está hecho de la misma arcilla que los otros mortales, sufre vértigos, padece insomnios y tiene digestiones pesadas. No se es impunemente guía del convento de Mafra.”

JOSÉ SARAMAGO: Viaje a Portugal



"Pero Mafra le detiene un instante. Este asilo de la desgraciada reina de los lusitanos reunía la iglesia y la corte, los monjes y los cortesanos; los banquetes sucedían a las misas, mescolanza singular, sin duda alguna; pero aquí la prostituta de Babilonia elevó un palacio tan suntuoso que los hombres olvidaban la sangre que ella ha derramado, doblando la rodilla ante la pompa que gusta de prestar al crimen un barniz engañador."

LORD BYRON: Las peregrinaciones de Childe Harold.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Genial serie!!!
Fascinante la biblioteca y no tengo palabras para la vista desde la ventana. Parece un cuadro, desvaído y etéreo.
Y el aparador, con tanto detalle.
Ni idea tenía de este convento. Me lo apunto.

virgi dijo...

Siempre delicioso e instructivo visitarte.
Y Portugal, mágico, me chifla, aunque hay muchos sitios que aún no conozco, como este.
Un abrazo