sábado, 1 de octubre de 2011

VITORIA I


"El azar nos condujo luego a una calle escarpada, a la derecha de la iglesia, y nos fijamos en un balcón de una forma especial y tan saliente que formaba como una salita al aire libre... Seis damas tomaban el fresco en él, iluminadas por los rayos de la luna, y Doré no perdió la ocasión de hacer un dibujo de aquel gracioso cuadro. En los antiguos barrios de Vitoria, es decir, en la ciudad alta, vimos otros balcones del mismo género."

BARÓN DE DAVILLIER: Viaje por España.


"Poníase el sol cuando entramos en Vitoria. Después de atravesar una porción de calles de una arquitectura medieval y de bastante mal gusto, detúvose el coche en el Parador Viejo, en donde registraron minuciosamente nuestros equipajes. Nuestro daguerrotipo, sobre todo, inquietaba sobremanera a los buenos aduaneros; acercábanse a él con toda clase de precauciones y como gentes temerosas de volar; yo creo que lo tomaban por una máquina eléctrica, y nosotros nos guardamos muy mucho de sacarles de aquel saludable error."

THÉOPHILE GAUTIER: Viaje por España.


"Tiene Vitoria aire señorial, recuerda algunas ciudades castellanas, y al mismo tiempo revela también cierta semejanza con los pueblos del centro de Francia. En Vitoria la ciudad vieja está formada por ocho calles concéntricas de antiguas mansiones con escudos, que se levantan en torno de la catedral. La calle mayor con sus casas de grandes miradores de cristales tiene un aire un poco de vitrinas de museo."

PÍO BAROJA: El País Vasco.

3 comentarios:

Amparo dijo...

El segundo mirador es mi preferido. No blanco.
Tengo un magnífico recuerdo de Vitoria, de sus inmensas avenidas para caminar, su atmósfera, los parques y un bar (¿EL 7?)donde comí estupendamente.
Saludos y espero más fotos.

rubén dijo...

De Vitoria van a ser muy pocas, fue poco más que una parada técnica y tenía muchos kilómetros por delante. Ya volveré en otra ocasión con más tiempo, la primera impresión fue buena.

Anaís dijo...

No conozco Vitoria, pero de todos es sabido que destaca por su elegancia. Magnífica sucesión de miradores blancos, los encuentro muy atrayentes, me recuerdan a miradores de ciudades también elegantes, como Santander, Santillana del Mar, etc. Aplaudo la selección de los tres textos que has escogido para complementar a los balcones-miradores.

Como siempre, resulta agradable el bucólico paseo por los verdes parajes de tu blog.