Cuando se piensa que estas piedras, antes
de ser domadas armoniosamente,
fueron escudo sobre el pecho ardiente
del mundo, en sus orígenes errantes;
cauce para las aguas caminantes;
entraña de oro de la tierra; frente
de montaña; osamenta que no siente
sobre la piel la voz de los amantes...
Cuando se piensa cómo ha sido herida,
hecha manjar para la luz, medida,
ordenada, elevada hacia la altura.
y que la tierra silenciosa espera
nuevamente a la vieja prisionera,
para encerrarla en su prisión oscura...
JOSÉ HIERRO
2 comentarios:
Bello soneto del poeta santanderino de adopción.
Saludos.
Soneto hermoso. Foto sugerente. Aunque debe de ser piedra, parece hierro arañado, herido.
Saludos
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