viernes, 31 de enero de 2014

PÚBOL


"Llegué al castillo, atravesé el pequeño jardín poblado de esculturas de animales surrealistas, y por entre una serie de escaleras y pasillos observé el catafalco de Gala iluminado por grandes cirios encendidos. Justo encima, en el piso superior, estaba el dormitorio del genio ampurdanés. En la antesala una puerta se abrió automáticamente. Me asomé. Dalí yacía, en túnica blanca, recostado en la cama sobre almohadones. Me miró un instante, y con voz de gregoriano, entonó: <¡Por Barrabás, todo! ¡Por Barrabás, todo!>"

CÉSAR ANTONIO MOLINA: Vivir sin ser visto.


"Parece un cuento de Chesterton pero cualquiera puede comprobarlo. Al llegar al caserón de Púbol al que algunos megalómanos llaman castillo, alguien me salió al paso.

-¿Cree usted en fantasmas?
-No, yo no. ¿Y usted?
-Pues, yo sí.

Y desapareció. Era Salvador Dalí, veterano de la guerra de los bóers, que heredó el nombre del hermano muerto con el que siempre temió ser confundido."


CAMILO JOSÉ CELA: Conversaciones españolas.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Fantástica ventana!!

rubén dijo...

Para mi colección de ventanas. Algún día las pondré todas juntas. Abrazos.