


"En las dos localidades propiamente israelitas, Hara Kebira y Hara Sghira, podemos hacernos una idea de lo que fué el mundo judío anterior a nuestra era. Las costumbres y los vestidos, según dicen los entendidos, no han variado en dos mil quinientos años. La sinagoga, la «ghriba», la maravillosa, data del tiempo en que Nabuconodosor destruyó el templo de Salomón, y se construyó sobre una piedra de este templo traída de la isla de los cinófagos después de la caída de Jerusalén y la dispersión del reino de Judá. En consecuencia, los antiguos rollos de la Ley tienen aquí un valor inestimable. Basta tocar, en una peregrinación, en una procesión, los estuches que los contienen, para alcanzar deseados milagros... O por lo menos esto es lo que se afirma en la feliz isla de Djerba, que aparece como un microcosmos viviente, espejo humano de toda la historia tunecina en la encrucijada de tres continentes."
MARCEL SAUVAGE: África del Norte (Colección El mundo en color)