viernes, 15 de agosto de 2008

LEÓN

"Cuando cumplí diez años, mi padre se acordó de la promesa que me había hecho el año antes y me llevó a León. Fuimos un sábado por la mañana, en el coche de línea de las ocho, y volvimos por la tarde cargados de regalos y de paquetes para mi madre y yo lleno de una extraña confusión. Era la primera vez en mi vida que veía una ciudad."



"La Catedral era un sueño, una fotografía, un decorado de cine alzado en medio de la ciudad. A su lado, la fundición de Sabero, que era el mayor edificio que yo había visto hasta entonces, apenas era una nave, y el castillete del pozo, que era el más alto de Olleros, una simple torreta de la luz. Así, como un decorado, fue como entró en mi memoria y como la recuerdo ahora mirando esta vieja foto que mi padre y yo nos hicimos delante de ella, él con su traje de rayas y yo con las botas nuevas que acababa de comprar, aunque, desde aquella tarde, la he vuelto a ver muchas veces e, incluso a recorrer de arriba abajo, desde las catacumbas del topo (el que, según la leyenda, devoraba los cimientos de la iglesia mientras la estaban haciendo y cuya piel gigantesca aún cuelga de una pared) hasta el alto campanario que corona la más vieja de las torres y desde el que se puede ver toda la ciudad. Porque como en un decorado de cine, fabuloso y bellísimo y terrible a la vez, me sentí cuando entré en ella y cuando, de repente, me dí cuenta de que había perdido a mi padre y de que estaba solo en la Catedral."

JULIO LLAMAZARES: "Escenas de cine mudo"

8 comentarios:

Martine dijo...

Es imponente esta catedral, recuerdo las vidrieras, de las más hermosas que haya visto... Lo que no pude admirar, y es obvío ;-) son los sillares donde se sentaban los canónigos, dicen que los motivos que están esculpidos en los reposabrazos son muy muy particulares y muy desgastados por el uso... ¿los pudiste ver?
Muy cerca de la Catedral, si recuerdo bien... está la Capilla Sixtina del Románico: San Isidoro, otra maravilla Leonesa...

Como siempre precioso paseo y con gratos recuerdos... ¡Gracias Rubén! Un beso.

rubén dijo...

Yo sí pude, aquí tienes la sillería con todo lujo de detalles. San Isidoro también tendrá su entrada algún día. Otro beso.

Martine dijo...

Ahora sí Rubén, he podido admirar la totalidad de la Catedral de León y gracias a tí, te estoy muy agradecida por tu solicitud...
Y me prometes San Isidoro,ya me veo colmada...He disfrutado de este paseo interno mientras tomaba mi café ...Han sido unos casí 17 minutos mágicos...

Muchísimas gracias Rubén, UN BESO.

Anónimo dijo...

La ciudad de mis antepasados merece más fotos de las tuyas... Pronto pasaré por allí.
Curiosa la canción de Tikaram; me recuerda otros tiempos, "twisting my sobriety" :-)
Beso.

rubén dijo...

Todo llegará. Es curioso, también lo es de los míos. La canción me gusta mucho, y más aún en el maravilloso video de J. B. Mondino. Éste.

Anónimo dijo...

No pude verla porque estaba en obras (hace bastantes años), y jamás he vuelto.
Qué buena la experiencia de pérdida de Llamazares; emociona.
Tu foto es muy vistosa, aleja la solemnidad con toda esa gente haciendo su vida. La música me ha encantado.
Saludos

Anónimo dijo...

Gracias por el evocador enlace.
Beso en b/n

leo dijo...

La catedral de León encierra una fuerza que no tienen muchas otras catedrales. No es sólo su evidente belleza, es algo más.
Qué ganas de volver.
Rubén, tu blog es un veneno que induce a viajar, que pone los dientes largos, :))
Un abrazo.