"Después de cabalgar dos horas, llegamos a la Muedra, una aldea a medio camino entre Cidones y Vinuesa, y a pocos pasos cruzamos un puente de madera sobre el Duero. -Por aquel sendero -me dijo el campesino, señalando a su diestra- se va a las tierras de Alvargonzález; campos malditos hoy; los mejores, antaño, de esta comarca. -¿Alvargonzález es el nombre de su dueño? -le pregunté. -Alvargonzález -me respondió- fue un rico labrador; mas nadie lleva ese nombre por estos contornos. La aldea donde vivió se llama como él se llamaba: Alvargonzález, y tierras de Alvargonzález a los páramos que la rodean. Tomando esa vereda llegaríamos allá antes que a Vinuesa por este camino. Los lobos, en invierno, cuando el hambre les echa de los bosques, cruzan esa aldea y se les oye aullar al pasar por las majadas que fueron de Alvargonzález, hoy vacías y arruinadas. Siendo niño, oí contar a un pastor la historia de Alvargonzález, y sé que anda escrita en papeles y que los ciegos la cantan por tierras de Berlanga. Roguéle que me narrase aquella historia."
"Llegaron los asesinos
hasta la Laguna Negra,
agua transparente y muda
que enorme muro de piedra,
donde los buitres anidan
y el eco duerme, rodea;
agua clara donde beben
las águilas de la sierra,
donde el jabalí del monte
y el ciervo y el corzo abrevan;
agua pura y silenciosa
que copia cosas eternas;
agua impasible que guarda
en su seno las estrellas.
¡Padre!, gritaron; al fondo
¡Padre!, gritaron; al fondo
de la laguna serena
cayeron, y el eco ¡padre!
repitió de peña en peña."
ANTONIO MACHADO:
"La tierra de Alvargonzález"
Juan Guerra: s/t
11 comentarios:
Veo que tenemos gustos musicales comunes, hace nada que he puesto esta misma pieza en los "diablillos..."
La Laguna Negra es un sitio precioso, Soría en general lo es y ese sitio en particular.
Has dejado los muros de piedra para traernos estas aguas sombreadas igual de antiguas o más, oasis soriano.
Un beso Rubén.
ana
Preciosa entrada , me ha encantado leerte, bueno ... me ha gustado todo lo que vi del blog, felicidades.
Saludos^^
Tu blanca laguna negra me deslumbra. La última vez que estuve descargó una terrible tormenta de granizo. Para que los niños olvidaran el miedo, les conté cuentos de otro miedo.
Todas las fotos son espectaculares, mágicas, fantasmales; igual de tremendas que aquel momento.
saludos
Unas fotografías muy evocadoras.
Sí conozco Soria, pero no la Laguna Negra. Habrá que programar una escapada.
Saludos y buen fin de semana.
Las notas del piano de Winston caen como gotas sobre la laguna y acompañan el minimalismo de tu (primera) foto. Un paisaje tarkovskiano. Una (porción de)tierra española como una estepa rusa. Una blancura sostenida como el grito final del poema de Machado. Bello, Rubén, muy bello. Y algo desasosegante también.
Besos,
e.
Ana: sí, me acordé del disco por su portada.
Dianna: gracias por la visita y por tus palabras, me pasaré por el tuyo.
Amparo: creo que
los cuentos de miedo se inventaron para eso, para olvidar miedos peores.
Anaís: merece la pena, y es un lugar muy accesible.
Emma: lo de Tarkovski me ha gustado especialmente. Tal vez sus películas hayan dejado huella.
Un detalle: aunque se suele relacionar la laguna negra con Soria, sea por proximidad o por Machado, en realidad está en Burgos. Cosas de Javier de Idem, qué le vamos a hacer.
Abrazos
Es una entrada fabulosa. Qué imágenes tan evocadoras. Son como dibujos fotográficos.
Fotos abstractas. Me gustan. Es una casualidad, pero hoy me remitían un enlace a un blog de cine político, y la entrada era sobre una película española de los cincuenta, La laguna Negra, basada en el poema de Machado. cinepolitico.blogspot.com
Prueba a ver en otra versión la España profunda, que siempre nos la pintan negra.
Gracias a los dos. Magdalena: conocía el blog, alguna vez lo he visitado. La película aún no la he visto, pero haré lo posible.
Preciosas fotos, Rubén. Otro lugar para apuntar en la lista de pendientess.
Gracias por colocar el cuadro de Juan Guerra acompañando tus textos
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