martes, 7 de octubre de 2014

FRÍAS


"El regreso a todo lugar vivido y sentido, guardado en las espirales de la memoria, tiene siempre un sabor agridulce, un doble tacto que se posa a la vez sobre lo perdido y lo reencontrado. Y es en torno a esa dual percepción de añoranza y placer, añoranza por lo que ya no volverá y placer ante la comprobación de que mucho de lo gozado en el pasado aún pervive, donde comprendemos que el tiempo no existe más que en su cara biológica, comprendemos que es apenas una convención cuya medida viene dada únicamente por nuestros sentimientos y nuestras emociones."








"Aquí, junto al desgastado crucero, un niño -tal vez yo hace décadas- lanza una peonza sobre pulidas lastras de granito. Y la sombra vertical del torreón que domina la ciudad nos indica cómo vida y sentimiento, alma y pulso, son mástiles de una misma nave, un bajel que, hoy encarnado en ese balcón de roca navegante que es Frías, cubre una vez más las singladuras de los años para recordarnos que el tiempo, por suerte, sólo es un mar, añil y verde, sin orillas."

JUAN MANUEL GONZÁLEZ: Vírgenes, masones y visionarios. Rutas iniciáticas y ocultistas.

3 comentarios:

virgi dijo...

Ah, Frías, uno de los pueblos que SÍ tengo en mi lista! Una preciosidad.
Besos

Amparo dijo...

Ahhhh, qué fotos, qué desafío de torre, es genial, parece que lucha contra el cielo. Por supuesto, me quedo con la ventana primera. Es tan sugerente, toda una metáfora. Algún día te pediré permiso para quedarme con una de estas.
Saludos

rubén dijo...

Ya lo tienes, Amparo.