miércoles, 19 de junio de 2013

SANGÜESA



“Para mí, humilde peregrino de hoy, la visión del portal de Sangüesa me resultó profundamente conmovedora, porque me permitió comprender el significado universal que en aquellos siglos primitivos poseía la peregrinación a Santiago de Compostela. Aquí, a no más de un día de caminar a pie desde la capital real, Jaca (Aymery Picaud incluye Jaca y Sangüesa en el itinerario de un día de viaje), en Sangüesa, que era entonces y es todavía hoy una población pequeña, una simple estación en la ruta de los peregrinos, los constructores y los artistas trashumantes se detuvieron, enriqueciendo el templo a orillas del camino con formas de arte que habían traído no sólo de Moissac y de Chartres, sino de Lombardía e incluso del este de Europa, según podemos ver en pequeños ornamentos, como el pequeño nudo entrelazado, que miss King cree que vino de Constantinopla y del mar Negro. Nosotros, peregrinos modernos, artistas, pintores, arquitectos, vamos caminando a lo largo de la ruta de Santiago, pero nuestros nombres están escritos en agua, mientras estos anónimos albañiles y tallistas de piedra de hace ochocientos años, al detenerse en esta estrecha calle donde hoy me demoro yo, nos dejaron como señal de su paso alguna minúscula figura individualizada u ornamento que ilustra, como un relámpago, el sentido universal de su peregrinación.”

WALTER STARKIE: El Camino de Santiago. Las peregrinaciones al sepulcro de apóstol.




“Que yo mismo crea o no, no importa nada: para el hombre que cinceló esto, que hizo fluir, correr, moverse a esta piedra muerta, era tan claro lo que representaba como son claros para mí hoy las guerras, la peste y los cambios. Éste es todavía un mundo al que pertenezco a través de su comprensión. Las imágenes y las proporciones son casi absurdas por su ingenuidad, toda la representación descansa en un número de figuras que ya son góticas, en contraste con el resto de las figuras estiradas, hieráticas: María Magdalena, Pedro, la madre de Santiago, un terrible Judas colgado. Los condenados a la izquierda de Dios son empujados hacia la perdición ahí arriba, máscaras como las de Ensor y un cordero demasiado grande llenan el espacio, en un lugar de la piedra yace durmiendo un hombrecillo muy pequeño, caballeros con escudos como escarabajos dados la vuelta, figuras geométricas moras, en un segundo se han esfumado veinte años y vuelvo a estar aquí, igual que entonces, mirando fijamente durante una hora como el loco del pueblo, como alguien que quisiera ser invertido, petrificado, enanificado, elevado y sentado entre todo ello, alguien que hubiera estado allí de pie ochocientos años, una escultura en una fachada de un pueblo olvidado de España adonde nunca viene nadie.”

CEES NOOTEBOOM: El desvío a Santiago.

2 comentarios:

virgi dijo...

Tus entradas son tan motivantes que luego me paso ratos buscando más información.
Así encontré a Leodegarius, por ejemplo.
Y veo a Noteboom, del que me encantó su libro "Hotel Nómada!
Y las fotos, estupendas.
Un abrazo

rubén dijo...

Hotel Nómada también apareció por aquí, en una entrada de Marruecos. Si quieres, pincha en la etiqueta Cees Nooteboom para verla. También me gustan mucho sus novelas, como El día de todas las almas.
Gracias.