"Licántropo meditabundo, con todo el Canal a la espalda y sentado en la escalinata de la dársena, vuelves a repetir la escena pero no el soliloquio, por desgracia una última vuelta de tuerca. Tu fatiga no proviene del esfuerzo físico sino de la imposibilidad de alcanzar un cielo empedrado de estrellas, engañadoras luces. Enciendes con parsimonia un Montecristo del nº 4 y con la misma morosidad contemplas las recortables siluetas de los edificios circundantes. La promesa de voluptuosidad que todo cigarro conlleva se te escapa, el habano es un sustituto voluntario del pensamiento pero es tan difícil no pensar en nada (...) Aquí deberías detenerte, canalero insomne, bajo el consuelo de las estrellas y sin preguntarte qué hay de la salida al mar."
RAÚL GUERRA GARRIDO: "Castilla en canal"